martes, 21 de febrero de 2012

Castillos en el aire. Paisajes urbanos después de la burbuja inmobiliaria


Una exposición en el Museo Reina Sofia de Madrid, “Castillos en el aire”, presenta algunos paisajes urbanos especialmente surrealistas asociados a la burbuja inmobiliaria. En la muestra dedicada al artista y, en cierto modo, antropólogo Hans Haacke, destaca su trabajo dedicado al Ensanche de Vallecas y la Gran Vía del Sureste de Madrid, con su gran espacio urbano formado por esqueletos arquitectónicos abandonados tras el estallido de la burbuja inmobiliaria: “en mis visitas a Madrid vi que había zonas de la periferia a medio construir. El Ensanche de Vallecas es una zona desierta, sin tiendas, sin bares, con poca gente por las calles, y se puede hablar de ruinas urbanas". Algo que llamó poderosamente la atención del artista fueron los "esqueletos" de dos rascacielos a medio construir. Así, 'Castillos en el Aire' tiene un significado literal y otro metafórico, pues los dos edificios coronan este barrio desolado que recuerda a los castillos medievales de los campos españoles, "construcciones en ruinas que sólo conservan la torre". 

El autor de las fotografías expone su visión sobre un inmenso espacio que pretende ser ciudad, inacabado, con calles casi despobladas y con edificios sin terminar, mediante proyecciones que efectúan un recorrido por las calles de dicho “Ensanche”. Las proyecciones y fotografías se combinan con imágenes de la publicidad utilizada por las inmobiliarias para vender las viviendas y con planos de los inmuebles construidos. Su visión no es sólo técnica ni tampoco únicamente “artística”, sino también antropológica, urbanística, paisajística. De hecho, Haacke ha sido ayudado por una arquitecta urbanista y otra paisajista de la UPM, un dato indicativo de su voluntad de profundizar en el significado de esos paisajes urbanos.

Paisajes surrealistas: esqueletos urbanos en el Ensanche de Vallecas (Madrid, fotografía de Hans Haacke)

Hans Haacke en el Ensanche de Vallecas (fotografía de Gorka Lejarcegi)
El llamado Ensanche –o PAU- de Vallecas es un caso particular, con una ejecución relativamente avanzada. Se trata de un nuevo barrio pensado para más de 25.000 viviendas, ahora más de 20.000 construidas. Pero la proliferación de edificios vacíos en un descampado periurbano es común a otros entornos de ciudades grandes y pequeños núcleos en toda España. Además de constatar el fenómeno, es importante entender los procesos que están en la base de esos “paisajes surrealistas” asociados a la burbuja, una variante de los más extendidos paisajes banales” que caracterizan las nuevas periferias de las ciudades españolas. 

Seseña (30.000 viviendas, Toledo)
Ciudad Golf (La Muela, Zaragoza)
¿Hasta qué punto podemos emparentar el Ensanche de Vallecas con los iconos de la burbuja inmobiliaria? Seseña (Toledo), Valdeluz (Guadalajara), Ciudad Golf (La Muela, Zaragoza)… Esos son algunas de las promociones-isla que han dado lugar a los paisajes más surrealistas, en los que las zonas urbanizadas, con sus calles asfaltadas, sus farolas funcionando y dando luz a solares vacíos, presentan un aspecto fantasmagórico, con casas terminadas, pero vacías, sin luz y con las persianas bajadas. El caso del Ensanche de Vallecas, en cambio, entraría en la categoría de ensanches residenciales de nuevo cuño que prolongan tramas urbanas. En cierto modo son actuaciones que sirven como elementos de remate de los tejidos existentes, hasta los límites definidos por grandes elementos de la red arterial. Nuevos suburbios en los que la vivienda colectiva es la dominante. En realidad, el Ensanche de Vallecas es sólo uno más de los extensos espacios residenciales que salpican las nuevas periferias de las ciudades españolas. Incluso en los casos en los que se han completado las edificaciones, se trata de lugares sin vida urbana, paisajes no tan surrealistas como los de los iconos de la burbuja inmobiliaria mencionados, pero cada vez más estandarizados y banales, con parcelas todavía vacías y con edificios recientemente construidos, todavía aislados, muchos de ellos desocupados, y con expectativa de muy lenta ocupación. 

Valdespartera (Zaragoza)
Parque Venecia (Zaragoza)
En cualquier caso, el problema no es sólo de aquellas urbanizaciones y ensanches, concebidos como enclaves o piezas residenciales aisladas. Existen muchos más que también evidencian las consecuencias de la fiebre constructiva que ha vivido España en el ciclo 1996- 2008, aunque pueden considerarse un producto del planeamiento y del diseño urbano dominante en los últimos años. Son “espacios urbanos residenciales en construcción”, que se producen como prolongación de las tramas existentes, y cumplen con todos los estándares requeridos. Si el nuevo Vallecas es, ahora, un paisaje fantasmagórico y surrealista, su destino es del de convertirse en uno más de esos paisajes estandarizados y banales que conforman nuestras ciudades. 

Eso no significa que los edificios y las dotaciones no puedan ser de cierta calidad, con una notable elevación de los estándares de ejecución material, urbanización y equipamiento y con la formación de tejidos accesibles, espaciosos y luminosos. A diferencia de lo que ocurría en etapas anteriores, como la del desarrollismo español de la década de los 60 y 70, en las que los “polígonos” de viviendas caracterizaban las periferias de nuestras ciudades, ahora, paradojicamente, encontramos extensiones generalmente “más planificadas”. Es decir, donde lo que vemos es producto de nuevos desarrollos periféricos, con sus redes viarias y espacios reservados para viviendas y equipamientos. En los polígonos del desarrollismo era habitual la edificación con escasa o nula urbanización, los bloques de viviendas se construían con urgencia y se ocupaban rápidamente. Se daba respuesta así a unas condiciones básicas de habitabilidad, que iban unidas a cierta abundancia de “zonas verdes” o “espacios libres públicos”, generalmente residuales. 

En el reciente ciclo de construcción urbana eso ya no es así: desde el principio hay calles, incluso parques acabados, pero los paisajes que se generan resultan igualmente marcados por la monotonía, la estandarización, la banalidad. Algo difícilmente evitable cuando se disponen las grandes actuaciones residenciales como conjuntos relativamente aislados, diseñados desde presupuestos de autonomía (aunque por su tamaño y perfil funcional en realidad no lo puedan ser, con densidades inferiores a 50 viviendas por hectárea), con las dificultades de hacer ciudad y de crear tejidos razonablemente densos, compactos y continuos con tan poca cantidad de suelo residencial, es decir, cuando únicamente entre un tercio y un cuarto de la superficie total corresponde a suelos realmente ocupados y construidos. Pero, sobre todo, cuando la rigidez de la ordenación y la escasa diversidad tipológica se traducen en la anomia e indiferencia significativa de la mayor parte de los espacios y paisajes producidos en los últimos años. 

Como señala el Libro Blanco sobre la Sostenibilidad en el Planeamiento Urbanístico Español (2010), con algunas excepciones afortunadas, durante el periodo del auge inmobiliario ha primado el desarrollo urbano fragmentado y disperso, que separa piezas y funciones urbanas que sólo se conectan mediante infraestructuras viarias sobredimensionadas e infrautilizadas. Un urbanismo de extensión que ha olvidado los instrumentos para rehabilitar, renovar y regenerar la ciudad existente, incluyendo los espacios urbanos residenciales desarrollados en las últimas décadas. No parece que el modelo urbanístico actual sirva para producir ciudades con suficiente vida urbana, capacidad de socialización y más sostenibles que, lógicamente, deberían traducirse en paisajes más complejos y menos banales. En cualquier caso, la constatación de esa realidad y las visiones críticas como las de Hans Haacke sobre las formas de desarrollo urbano actuales, resultan necesarias como paso previo para impulsar iniciativas, planes y proyectos, más imaginativos y adecuados a los procesos urbanos actuales.

Javier Monclús


Referencias:

Exposición Hans Haacke

Proyectos integrados de arquitectura, paisaje y urbanismo 2011

Libro Blanco sobre la Sostenibilidad en el Planeamiento Urbano Español (2010)

1 comentario:

  1. Otra noticia sobre el Urbanismo en Madrid:

    http://ccaa.elpais.com/ccaa/2012/02/17/madrid/1329464515_726089.html

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