El
pasado 28 de septiembre la Asociación Vecinal Las Fuentes organizó un “Abrazo a
la Torre Ramona” con el objetivo de conseguir que el edificio de la antigua
Torre Ramona no se derribe y que se rehabilite como equipamiento público para
el distrito.
Este
acto fue una ocasión para que muchos vecinos, que habían vivido su infancia en
este edificio cuando había sido colegio, manifestaran las ganas de conservar la
memoria del barrio. No en balde, este edificio es el más antiguo de los
conservados en el nivel de la huerta baja. En el plano catastral encargado por
el Sindicato de Riegos de Miraflores en 1871 (realizado por Joaquín Pérez de
Rozas, antiguo oficial de E.M. del Ejército) ya figura la edificación rural
origen de este conjunto.
Las
reivindicaciones vecinales eran muy claras:
- “Que se paralice el expediente de demolición;
- Que se proteja y catalogue como mínimo la capilla y los jardines;
- Que las instituciones lleguen a un acuerdo sobre los aspectos jurídicos y económicos, que permita su rehabilitación lo antes posible;
- Que se abra un proceso de participación para definir el uso definitivo. La Asociación apoyaría un uso compatible con la defensa de los valores y el patrimonio natural: Defensa del parque, la huerta de Las Fuentes, el Soto de Cantalobos, el medio ambiente, el cambio climático, etc.;
- Que las viviendas que se hayan de construir sean públicas y de alquiler para fijar la población;
- Que en el caso hipotético que se declarara la imposibilidad de la rehabilitación por el estado del edificio se desmantele y se vuelva a reconstruir.”
Abrazo a la Torre Ramona. AA.VV. las Fuentes. 28/09/2018. (Fot. PdlC)
El
edificio se encuentra hoy en desuso con algunas zonas en estado de conservación
muy deficiente. Este inmueble es propiedad del Gobierno de Aragón, y está
incluido en el Plan General de Ordenación Urbana de Zaragoza en el Area de
Intervención G-10-1, en la que el Ayuntamiento también posee terrenos. El
inmueble no se encuentra catalogado ni posee ningún tipo de protección en el
Plan General. Algunos árboles del antiguo jardín sí forman parte del catálogo
de árboles del Ayuntamiento de Zaragoza.
Estado actual del edificio del antiguo Reformatorio.
El Torreón visto desde la calle y desde el jardín.
El patio interior, desde el patio interior y desde una ventana del edificio. (Fot. PdlC y A.A.)
La
última semana de Julio de 2018 la prensa escrita informó que el Gobierno de
Aragón había solicitado la demolición de este inmueble, pero ante la
intervención vecinal el Ayuntamiento paralizó, al menos temporalmente, esta
iniciativa con el objetivo de estudiar la posible catalogación del inmueble,
revocando así la concesión de obras de demolición. Al parecer, la propuesta municipal
podría consistir en catalogar únicamente una parte del edificio (el volumen de
la antigua capilla y el torreón-mirador) y permitir la demolición del resto del
inmueble.
En
mi opinión, no podemos solucionar el problema de un edificio público en mal
estado de conservación con un planteamiento de mínimos. El edificio y sus
jardines poseen para el barrio de Las Fuentes y para Zaragoza un interés máximo
y debemos ser conscientes de la importancia de este enclave. En 1921, por
encargo del Patronato del Reformatorio de menores el Buen Pastor, el joven
arquitecto Regino Borobio redacta un proyecto de intervención sobre el edificio
de la Torre Ramona, y culmina unas obras que otorgan al edificio la
configuración que posee en la actualidad. Un edificio organizado en torno a un
patio de planta cuadrada, que dispone en la esquina orientada a la huerta
existente en el nivel inferior una Capilla, que sobresale de la planta
cuadrangular y se destaca por su decoración neomudéjar en ladrillo y también
por su altura sobre el sobrio edificio de paramentos lisos de color blanco. Esta
primera intervención es objeto de una ampliación en 1925 (también dirigida por Regino
Borobio). El edificio se encuentra estrechamente vinculado a un espacio
alargado de huerta, situado en un nivel ligeramente inferior (el nivel del
actual parque de Torre Ramona, y del antiguo escorredero de La Filla). En este
nivel, el antiguo Reformatorio poseía el espacio de huerta con un arbolado
imponente, y algunos ejemplares de aquellos aún se conservan hoy en día. El
Reformatorio de menores dejó de funcionar como tal en 1955, y fue colegio de
monjas (Religiosas Misioneras de Nuestra Señora del Pilar), hasta que hace unos
años quedó sin uso.
Fotografías de los años 20, después de la inauguración
del edificio como Reformatorio de menores. (Fot. Archivo BAU)
La
ordenación urbanística contemplada en el PGOU, en la Ficha del Área de
Intervención G-10-1, ya recoge este edificio como equipamiento privado, aunque sin
ningún requerimiento de conservación. Plantea una edificación residencial
perimetral que anula completamente el sentido de este espacio, y es
incompatible con la protección del arbolado que sí está protegido por el
Ayuntamiento. Es claro que el Área de Intervención G-10-1 debe ser reordenada.
Es
cierto que el edificio y sus jardines se encuentran hoy en un lamentable estado
de conservación y no cuenta con un adecuado cerramiento. Pero la propiedad del
inmueble es pública (Gobierno de Aragón y Ayuntamiento de Zaragoza) y no deberíamos
permitir que se repita el caso Averly, en el que un conjunto de gran valor histórico,
representativo de las iniciativas industriales del siglo XIX en Zaragoza, queda
desfigurado por una protección parcial del conjunto en la que nuevas
edificaciones anexas desvirtúan completamente el carácter del conjunto que se
protege.
Este
tipo de conjuntos históricos deben ser objeto de un especial mimo desde las
administraciones, porque con su rehabilitación para nuevos usos, los barrios
encuentran espacios que aportan identidad y cohesión social. En el caso de Las
Fuentes la oportunidad es muy clara. El pasado curso 2018 realizamos en el
Máster de Arquitectura de la Universidad de Zaragoza un Taller de Regeneración
urbana que trabajó en Las Fuentes, con una estrecha colaboración con
representantes de la Asociación Vecinal de Las Fuentes. La Torre Ramona, sus
jardines, y los solares colindantes situados al norte de la calle Belchite, que
están calificados como equipamientos, están en el centro del barrio, y deberían
ser ordenados como el lugar público representativo del que Las Fuentes carece
en la actualidad. Este espacio de referencia puede tener en el antiguo edificio
de Torre Ramona y sus jardines históricos un magnifico referente. Es un caso
que podría guardar muchas similitudes con el Jardín de la Memoria y la recuperación
de la Harinera de San José alto como espacio de activación cultural en este
barrio, por poner solo un ejemplo.
En
mi opinión, el edificio del antiguo reformatorio de menores El Buen Pastor
(Regino Borobio, 1921), por el interés arquitectónico e histórico que posee el
edificio conservado y sus jardines, por tratarse del edificio conservado más
antiguo en la huerta honda de Las Fuentes, por conservar una estrecha relación
entre edificio y espacio de la huerta, y por ser uno de los primeros edificios
conservados de la primera etapa del arquitecto Regino Borobio, debería ser
catalogado conjuntamente con su espacio de huerta y jardines. Y ello sin
perjuicio de que la Ficha del Catálogo pudiera autorizar la demolición de
algunas partes del edificio, si bien siempre exigiendo una intervención
arquitectónica que respete la configuración y el carácter del edificio heredado.
Asimismo,
es preciso revisar de manera ambiciosa la ordenación urbanística del Área de
Intervención G-10-1, conjuntamente con los solares municipales colindantes, con
el objetivo general de ordenar unos espacios públicos, unos equipamientos y
edificios residenciales que conformen un conjunto respetuoso con el antiguo
edificio y su jardín, que sea referencia para todo el barrio de Las Fuentes. En
los ejercicios realizados en la Escuela de Ingeniería y Arquitectura se han
verificado la diversidad de opciones existentes. Como en casi todos los casos
similares en los que el barrio se juega la ordenación de un espacio central, el
Ayuntamiento no debería desestimar la iniciativa de convocar un ambicioso
Concurso de Ideas para la reordenación urbanística de todo este enclave. Como
ya han solicitado públicamente los vecinos, en la definición del programa
debería participar la Asociación Vecinal Las Fuentes, conjuntamente con el
Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón.
La
oportunidad es clara, pero la urgencia es todavía mayor. En este reto, que no
podemos permitirnos desaprovechar, para no repetir nuestro fracaso colectivo en
Averly, todos debemos trabajar en la misma dirección. Desde este modesto Blog
del Área de Urbanismo de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura ofrecemos
todos los trabajos realizados en el barrio y en este enclave en particular, y
nuestra disposición y apoyo para que las iniciativas vecinales ya puestas de
manifiesto se lleven a cabo con una altura de miras acorde con la importancia
de este enclave histórico posee en el distrito de Las Fuentes.
Pablo de la Cal
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