La asignatura Urbanismo 3 del Grado de
Estudios en Arquitectura de la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la
Universidad de Zaragoza ha tomado Benasque y Cerler como espacio de análisis y
proyecto urbano. Se trata de una asignatura centrada en planeamiento urbano y
cada año se elige un municipio con el objetivo de estudiar en profundidad su
problemática urbanística y las posibilidades de mejora que poseen los distintos
núcleos urbanos incluidos en ese municipio.
En esta ocasión, en la primavera de 2018,
el curso de Urbanismo 3 se dividió en 12 grupos de trabajo, y cada uno afrontó
un análisis de distintas partes del municipio de Benasque, que se encuentra en
la actualidad en fase de revisión del documento de planeamiento general, y
propuso soluciones urbanísticas que trataban de dar forma a los problemas o
retos analizados.
El contexto general del trabajo no es
ajeno a un escenario en el que es necesario encontrar nuevas relaciones entre
los crecimientos de los núcleos (cuando éstos deban desarrollarse) y el
paisaje. Somos ahora mucho más sensibles hacia aspectos que hace tan solo unas
décadas, cuando se redactó el plan general vigente, no teníamos como cuestiones
prioritarias. Los espacios que ocupa el agua desbordada de los ríos y barrancos
de montaña son espacios que no pertenecen al ámbito de lo construido y
urbanizado, sino que debe preservase como un espacio libre, que puede tener
distintos usos, pero en ningún caso comprometer la seguridad de las nuevas
realizaciones. La escala, las trazas, el papel de la vegetación, de los caminos
y de los muros de piedra en los paisajes silvopastoriles de corte tradicional
en el entorno de los núcleos pirenáicos son hoy considerados un patrimonio muy
valorado, que no debe perderse con actitudes y urbanizaciones insensatas.
Algunos trabajos afrontan nuevos retos ya planteados en otros documentos (como
la conexión de Benasque con Cerler con un nueva conexión mediante un telecabina)
y en general asumen los desarrollos urbanísticos ya urbanizados o en fases de
tramitación muy avanzada.
Una importante selección de estos trabajos se exponen ahora en la exposición “Benasque y Cerler: nuevas visiones urbanas”, que se ha instalado en el Palacio de Condes de Ribagorza (calle Mayor nº 6, Benasque), y estará abierta abierta al pública de forma continua del 2 al 7 de enero, en horario de 18 h a 21, y los fines de semana del mes de enero. Los trabajos que se presentan en la
exposición muestran unos ejercicios que se inician en este reto apasionante de
aprender a diseñar y construir nuevos entornos urbanos en paisajes altamente
condicionados por su naturaleza de espacios tradicionales herederos de una
tradición rural en un entorno natural de condiciones espectaculares.
El papel que puede desempeñar el
espacio del río Ésera en Benasque, entendido como un desarrollo lineal más
complejo que si nos referimos al núcleo compacto tradicional, es un tema
tratado por varios equipos. Las propuestas se debaten entre formalizaciones que
oscilan entre modelos lineales y modelos concéntricos y compactos, pero
encuentran argumentos más sólidos cuando saben interpretar de manera certera
las claves de un territorio que contiene lecciones de topografía, agua y
vegetación, y saben incorporarlas en el vocabulario del nuevo urbanismo.
Cerler tiene asimismo el reto de
encontrar nuevas formas de ordenar los desarrollos previstos en el plan
general, dimensionados de una forma desconsiderada y desajustada a la capacidad
real del territorio. En los arquitectos y urbanistas reside una capacidad
importante de imaginar nuevas maneras de diseñar el hábitat, y, posiblemente,
en la administración y los actuales propietarios, debe existir espacio para una
necesaria sensibilidad y generosidad para adaptarse a los nuevos tiempos en los
que una reducción importante de las previsiones iniciales se manifiesta como
necesaria.
El urbanismo no es una ciencia o un
ejercicio abstracto de números y aprovechamientos. Es una práctica apasionante
que tiene por delante el reto de diseñar espacios habitables, con nuevos
parámetros de sostenibilidad ambiental. El urbanismo contiene una rica multiplicidad de ingredientes: procesos, color, forma,
espacio urbano, escala, materialidad y diseño, etc. Estos ejercicios que se
muestran, realizados por los alumnos de la Escuela de Arquitectura de la
Universidad de Zaragoza, se adentran en estos componentes y muestran
interesantes soluciones. La exposición puede servir como mecanismo de formación
en esta disciplina para el público en general, y también como un buen punto de
partida para los debates que han de afrontarse en la revisión del Plan General del término municipal de Benasque, un tema que habrá de afrontarse con solvencia durante los próximos años, y conociendo todas las ventajas e
inconvenientes de las alternativas posibles.
En la
exposición se presentan paneles seleccionados de los trabajos realizados por
los alumnos de la asignatura Urbanismo 3 (EINA-UZ) del curso 2017-18: Jorge
Abad, Laura Aguilar, Carlos Anadón, Óscar Antón, Ana Areso, Guillermo
Ballestín, Pablo Bayego, Antoine Bergua, Alicia Borja, Carolina Cabezas, Inés
Capablo, Diego Catena, Laura Chamorro, Diego Chueca, Vanessa Codrea, Alejandro
Ferrero, Jorge Gabal, Claudia Gadea, Daniel Galera, Ana García, Sabela García,
Nadia Ghelfi, Lucía Gómez, Fernando Guillén, Natalia Lajusticia, Jaime Lorenzo,
Marina Malagón, Beatriz Martínez, Marta Molins, José Luis Murillo, Pablo
Ortega, Isis Pérez, Luis Pérez, Sonia Pérez, Borja Puerto, Lucía Rubio, Raúl
Sáinz de la Maza, Rosario Spina, Gonzalo Torres y Alba Zamora.
Profesores: Andrés Fernández-Ges y Pablo de la Cal.
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