Enlazando con las interpretaciones del urbanismo londinense, proponemos relacionar esas operaciones de arquitectura urbana, obviamente diferentes por su morfología y las características de los respectivos contextos urbanos , pero que pueden entenderse también como artefactos modernos y, a la vez, como espacios prestigiosos y representativos vertebradores de extensos ámbitos urbanos. Con esa intención comparativa y para aproximarse a uno de los espacios más significativos de la ciudad de Londres, incluimos un breve documental del proceso de configuración de Regent Street y de Regent's Park.
viernes, 9 de diciembre de 2011
Documentales sobre Regent Street y las grandes vías
Enlazando con las interpretaciones del urbanismo londinense, proponemos relacionar esas operaciones de arquitectura urbana, obviamente diferentes por su morfología y las características de los respectivos contextos urbanos , pero que pueden entenderse también como artefactos modernos y, a la vez, como espacios prestigiosos y representativos vertebradores de extensos ámbitos urbanos. Con esa intención comparativa y para aproximarse a uno de los espacios más significativos de la ciudad de Londres, incluimos un breve documental del proceso de configuración de Regent Street y de Regent's Park.
miércoles, 7 de diciembre de 2011
Londres (...to Victoria Station, please)
domingo, 27 de noviembre de 2011
Proud City (1945): un documental sobre el Plan de Londres de 1943
Arthur Ling, aunque podría ser Patrick Abercrombie, explicando el Plan de Londres |
Javier Monclús
viernes, 25 de noviembre de 2011
Londres, ciudad única: las visiones de Steen E. Rasmussen y de Michael Hebbert
La personalidad “única” de Londres era el punto de partida del libro ya clásico de Steen Elier Rasmussen London, The Unique City. El libro fue publicado inicialmente en danés, en 1934 y después en inglés, en 1937, con posteriores ediciones en varios idiomas (a destacar la italiana, en 1972, con prólogo de Tafuri). Interesa tener muy en cuenta ese libro por varios motivos, entre otros porque fue tomado como argumento central de la conferencia que impartió el profesor Michael Hebbert en la Escuela, hace un par de semanas.
Su punto de vista sobre Londres se expresa claramente en el primer capítulo del libro: si París y Viena pueden considerarse los prototipos del urbanismo europeo de finales del siglo XIX, adscribiéndose al tipo de ciudad “concentrada”, la capital británica correspondería al segundo tipo, el de la ciudad “descentralizada”, “dispersa” o “extendida” (“scattered city”): precisamente el que Rasmussen considera el “modelo ideal”. Para entender la especificidad del caso londinense, el autor reconoce que hay que tener en cuenta la conjunción de muchas circunstancias. Por ello, se plantea una interpretación de la historia urbana de Londres no como un fin en sí mismo, sino como un medio para entender la ciudad del presente.
Resulta interesante la argumentación de Rasmussen a favor de la ciudad descentralizada o dispersa (“scattered”, “extendida”, en la traducción española) y su contraposición frente al modelo de la “ciudad compacta”, tan impuesta en las concepciones actuales. El autor encuentra distintas claves que explican la personalidad urbana y arquitectónica de Londres, una “ciudad sin centro”, contrapuesta a las “ciudades centralizadas” del continente. Especialmente importante es el peso de la casa unifamiliar inglesa, correspondiente a un estilo de vida propio. Así como la naturaleza “orgánica” de su crecimiento urbano.
No hay que olvidar el contexto en el que se redacta el libro, con el intenso debate sobre el urbanismo moderno que se desarrolla durante los años 30 y 40 del pasado siglo. La doble dedicatoria a Raymond Unwin y a Werner Hegemann resulta suficientemente significativa sobre sus afinidades con la Arquitectura urbana moderna (la de A.E. Brinckmann y otros, no la del urbanismo funcionalista de los CIAM). Sin embargo, casi 50 años más tarde, en la reedición inglesa de 1982, se incluye como apéndice un ensayo sobre las New Towns (redactado en 1978), que proporciona una visión renovada del autor: “Modern and Ancient: a New and More Happy Ending but No End”.
Frente a la estructura temática del libro de Rasmussen, Hebbert adopta una visión más cronológica. Sin embargo, la perspectiva urbanística resulta excepcionalmente adecuada para explicar un proceso tan complejo como el de la forma urbana londinense a través de nueve capítulos: 1. The Knowledge: 2. The First Six Miles; 3. The Last Six Miles; 4. City in a Ring; 5. Albion Awakes; 6. Paved with Gold; 7 Londoners; 8. A New Geography; 9. Still the Unique City.
En su libro, desde una visión más académica y rigurosa, el autor comparte la esencia de la interpretación de Rasmussen sobre la personalidad “única” de Londres. En particular, Hebbert argumenta que Londres es “una ciudad de poblados”, de barrios y de distritos con una extraordinaria variedad de usos y de gran personalidad urbana. Y Frente a París, el contraste no puede ser más completo: “la historia de París es una historia de absorción e incorporación en una creciente y progresiva unidad orgánica. Londres es una historia de multiplicaciones, no solo de gobiernos locales sino de todos los aspectos de la vida metropolitana”.
El título corresponde a los sugerentes argumentos que se despliegan en el libro: “Fortune and Design”, “chance and intention”, “spontaneity and plan, muddle and pattern”. Es decir, algo así como el equilibrio entre suerte e intención, crecimiento espontáneo y planificado, confusión y orden, etc. En torno a esos argumentos se explican las características más acusadas de Londres: la escala doméstica de su arquitectura, especialmente la residencial, la ausencia de monumentalidad que caracteriza a otras capitales, la dificultad de lectura del conjunto y la originalidad de sus barrios.
La interpretación del significado y los efectos del famoso Plan de Londres de 1943 forma parte de uno de los pasajes más convincentes y apasionantes del libro. Hebbert explica la confluencia en ese Plan de las visiones de los arquitectos modernos, los arquitectos clasicistas y los pragmáticos ingenieros de tráfico. En efecto, la oportunidad que se presentaba tras los bombardeos de la Guerra y la decisión de “aprovechar el momento” para remodelar la ciudad era vista desde distintas perspectivas que rivalizaban a la hora de proponer un plan de conjunto. Por un lado, el Modern Architecture Research Group (MARS), proponía una renovación radical, con unidades residenciales en altura y con grandes espacios libres. En segundo lugar, los clasicistas de la Royal Academy como Edwin Lutyens proponían reformas que permitieran obtener grandes vistas axiales con nuevos frentes de edificación monumentales. Por último, los ingenieros proponían una remodelación no menos radical basada en un nuevo sistema viario eficiente. Fue el contraste entre esas visiones lo que favoreció la visión sintética de Patrick Abercrombie en su Plan. Así, el County of London Plan, junto con el Greater London Plan de 1944 se convirtieron en un referente del urbanismo internacional de las décadas siguientes, tan importante al menos como lo había sido el Plan de Chicago de 1909. Afortunadamente, según Hebbert y la mayor parte de los analistas actuales, esos planes tuvieron éxito en la propuesta del Green Belt, pero fracasaron, también afortunadamente, en sus intentos de aplicar el “cóctel letal” de la teoría de las unidades vecinales aplicada con una radicalidad tal que hubiera llevado a la destrucción de la trama urbana existente para implantar nuevos enclaves pretendidamente autosuficientes. Más por una serie de circunstancias económicas y políticas que por intencionalidad y elaborado planeamiento: “More by Fortune than Design”.
En su conferencia, Michael Hebbert desarrolló algunos de los principales argumentos de su libro, especialmente los del último capítulo, sobre la pervivencia de los rasgos urbanísticos que hacen de Londres todavía una ciudad única, a pesar de la aceleración de los procesos de globalización y la reconversión sustancial de la base económica de la ciudad. Algunos tienen que ver con las características geográficas del lugar y con la recuperación de espacios libres públicos. Por cierto, la foto del poster fue tomada por el autor de esta nota, en abril de 2004, cuando Michael me invitó a conocer el Támesis “el rasgo morfológico más característico de Londres” como dice en el libro. Utilizando la terminología del clásico estudio de Kevin Lynch “La imagen de la ciudad”, el río es un “límite” claro, un punto y eje de referencia para la construcción del mapa mental de Londres. Además, es un elemento natural “con sus mareas que cambian cada día”, pero también un espacio que permite visiones abiertas de su perfil urbano
En definitiva, Hebbert menciona los motivos por los Londres todavía puede seguir considerándose una “ciudad única”: una ciudad de barrios con entidad propia, bien conectados por transporte público; una ciudad con un sistema excepcional de parques y jardines, con un cinturón verde que ha permitido contener el crecimiento disperso y contribuir a una compactación de la ciudad de 1.500 km2 que sigue creciendo en el interior del mismo; una ciudad de escala humana, a pesar de su carácter de ciudad global, metropolitana, con límites difusos más allá de su Green Belt.
domingo, 23 de octubre de 2011
Proyectos urbanos estratégicos en ciudades latinoamericanas y europeas
El punto de partida, en Brasil, es el de los eventos programados para los próximos años: Copa Mundial de Futbol Brasil 2014 y Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, el 2016. En Salvador, el debate surgió tras mi presentación “A herença urbanistica dos grandes eventos”, y sirvió para detectar algunos paralelismos y especificidades entre los proyectos que se llevan a cabo en las distintas sedes del campeonato de fútbol, así como en la preparación de los Juegos Olímpicos con la mirada puesta en las experiencias recientes de otras ciudades, muy especialmente el caso de Barcelona. También fue objeto de análisis la experiencia de la Exposición internacional de Zaragoza de 2008, centrándose en los aspectos urbanísticos más relevantes: estrategias urbanas, impacto, proyectos asociados, etc.
Parque olímpico de Río 2016 (proyecto postolímpico) |
Salvador de Bahía: nuevo estadio 2014 |
Montevideo: Plan de Ordenamiento Territorial |
http://www.ub.edu/geocrit/b3w-895/b3w-895-3.htm
En una entrevista reciente, el conocido geógrafo y urbanista Peter Hall respondía así al preguntarle si creía que Barcelona está “muriendo de éxito”: “es una manera agradable de morir. Muchas ciudades lo desearían. En Europa hay muchas urbes en declive porque nacieron para cumplir una función que ya no cumplen. Para sobrevivir deben encontrar otra. Londres y Barcelona lo han hecho. Han perdido la mayoría de su industria, pero han encontrado otras actividades”. Ese diagnóstico contrasta fuertemente con otros que cuestionan el “modelo Barcelona” y sus implicaciones en la vida cotidiana de sus ciudadanos. Sólo por poner un ejemplo, el arquitecto y profesor Rafael Moneo, en un acto celebrado en el CCCB, decía recientemente que “el verdadero lujo es el de las ciudades sin turismo”. Una alusión indirecta a ese modelo de éxito del que Barcelona es un referente internacional.
Como profesor universitario y arquitecto urbanista, mi visión del urbanismo contemporáneo y, en particular, del “urbanismo de los eventos” resulta de una doble perspectiva. Por un lado, desde nuestro grupo de trabajo universitario en la UPC hemos analizado durante algún tiempo ciertos eventos, como los que han marcado la trayectoria urbanística de Barcelona en 1888, 1929 y 1992. Por otro, he estado implicado directamente (trabajando como urbanista durante cuatro años en la Expo de Zaragoza 2008) en un evento que, como los olímpicos, puede inscribirse en ese tipo de urbanismo que se ha calificado de estratégico. Con esa doble aproximación, académica y profesional, he podido comprobar la diversidad de enfoques e interpretaciones sobre el fenómeno de los eventos y, en general, del urbanismo estratégico contemporáneo. Una diversidad que todavía se amplía más al considerar las visiones de carácter periodístico, generalmente más críticas y, en todo caso, complementarias respecto a las anteriores.
Con intención de poner de manifiesto el interés de tener en cuenta esos puntos de vista tan diferentes, me parece oportuno comentar el urbanismo barcelonés al hilo de tres publicaciones recientes.
Barcelona olímpica y postolímpica
La primera publicación es un producto del área de Urbanismo, Infraestructuras y Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona: "Barcelona, Transformación, Planes y Proyectos" (2008). Se trata de un volumen que forma parte de una serie iniciada a principios de los años 80 por dicho departamento municipal. En las bibliotecas universitarias es posible encontrar esa serie de volúmenes que, con un mismo formato (30 x 30 cm) y una gran calidad técnica, describen el urbanismo barcelonés de las tres últimas décadas. Ese hecho es ya indicativo de cierta continuidad en las concepciones urbanísticas durante todos esos años, algo que cuestionan los que oponen radicalmente el “urbanismo cualitativo” de los años 80 frente al eventualmente economicista y especulativo de los últimos años.
Para algunos, esta presentación sistemática de los proyectos municipales puede ser entendida como una forma propagandística de la política municipal. Sobre todo si se atiende a algunas afirmaciones un tanto excesivas realizadas en el prólogo por el actual teniente de alcalde de Urbanismo sobre “la responsabilidad de gestionar el urbanismo de Barcelona, la ciudad en este aspecto más emblemática de Europa”. Pero el volumen tiene un contenido eminentemente técnico y se estructura en una serie de bloques que corresponden a los temas y ámbitos prioritarios de actuación urbanística: transformación, estructura, verde estratégico, proyectos urbanos, vivienda y barrios, ciutat vella. La reproducción de los documentos de carácter urbanístico y arquitectónico resulta de gran interés para conocer los instrumentos y los argumentos técnicos utilizados en las actuaciones de los últimos años. Porque una parte importante del “modelo Barcelona” se basa en las tentativas y los logros relativos a la integración de visiones sectoriales. Y esa es una aportación que queda suficientemente argumentada en un trabajo colectivo que corresponde al periodo postolímpico.
Barcelona y otras “ciudades olímpicas”Casi dos décadas después de la experiencia olímpica, Barcelona sigue siendo analizada en profundidad desde distintas perspectivas: geográfica, económica o histórica. No obstante, entre los centenares de artículos y publicaciones sobre el tema todavía no abundan los análisis comparados o con perspectiva internacional. Por ello, es importante resaltar la importancia de trabajos colectivos como el dirigido por J.R. Gold y M.M. Gold, Olympic cities: city agendas, planning and the world’s games, 1896- 2012 (Routledge, 2007, segunda edición en 2010). En el libro se interpretan los episodios olímpicos desde una perspectiva urbanística amplia. De los dieciocho capítulos, ocho son monografías o ensayos sobre otras tantas ciudades sedes de juegos olímpicos: Berlín 1936 (M.Meyer-Künzel), México D.F. 1968 (M.Barke), Montreal 1976 (D.Latouche), Barcelona 1992 (F.J.Monclús), Sydney 2000 (B.García), Atenas 2004 (M.M.Gold), Beijing 2008 (I.G.Cook), Londres 2012 (G.Evans). Además, un bloque introductorio incluye algunos ensayos de carácter general y otro se dedica a aproximaciones temáticas: financiación (P.Kitchin), promoción (S.V.Ward), regeneración urbana (J.Coaffee).
La visión comparada de este trabajo colectivo permite hacernos una idea de las continuidades y los cambios en el urbanismo olímpico y su relación con la trayectoria del urbanismo contemporáneo. La importancia del movimiento olímpico, naturalmente, va más allá de sus consecuencias urbanísticas. Pero es interesante entender que su utilización como estrategia urbanística no puede adscribirse de forma mecánica a la lógica de la globalización, como a menudo se ha interpretado el episodio de los Juegos de 1992 en Barcelona. Desde los Juegos de Londres en 1908 es posible comprobar impactos urbanísticos de cierta entidad. Y en los Juegos de Montreal de 1976 (casi una década después de la gran Expo de 1967) ya se utilizaban análisis de coste- beneficio, con una estrategia urbanística explícita.
El urbanismo de los eventos y los “proyectos emblemáticos”
En paralelo a esas aproximaciones académicas, han proliferado otras visiones, generalmente más críticas, entre las que domina una perspectiva periodística. Aunque centrado en la arquitectura “estelar” y sus eventuales efectos urbanísticos, es destacable el libro de Ll. Moix, Arquitectura milagrosa. Hazañas de los arquitectos estrella en la España del Guggenheim (Anagrama, 2010). Se puede decir que el trabajo prolonga las investigaciones periodísticas del autor, cuyo libro “La ciudad de los arquitectos” (Anagrama, 1994), supuso una aportación interesante para conocer el papel de los técnicos en el urbanismo barcelonés.
En este ameno libro, el urbanismo reciente de Barcelona se presenta junto a otros episodios de “arquitectura estelar” y urbanismo estratégico en ciudades españolas. El autor sitúa en paralelo fenómenos como el de Bilbao, Valencia o Santiago en relación al de Barcelona o Zaragoza. Es decir, ciudades “sin eventos” pero con grandes “operaciones emblemáticas” presididas por arquitecturas estelares, junto a otras en las que los diferentes eventos (JJ.OO. 1992, Forum 2004, Expo 2008) suponen hitos importantes porque los plazos fijado para la celebración de los mismos supone ya compromisos ineludibles y marca las agendas de las instituciones, de los políticos y de las operaciones arquitectónicas y urbanísticas.
El autor, que ya había publicado una esclarecedora monografía sobre el papel de los arquitectos en la Barcelona olímpica (“La ciudad de los arquitectos”, Anagrama, 1994), efectúa una revisión crítica de las iniciativas de los últimos años asociadas a la proliferación de arquitecturas singulares y arquitectos estrella en diversas ciudades españolas, como parte esencial de un ciclo que ha marcado la economía y la política de las mismas. La confianza en el “potencial milagrero” de la arquitectura icónica y de los arquitectos estrella o la desmesura de algunas de esas operaciones no lleva a Llatzer Moix a generalizaciones excesivas, prestando especial atención a los casos de la “Ciudad de la Cultura” de Santiago de Compostela y a la “Ciudad de la Artes y las Ciencias” de Valencia. Porque es cierto que cada una de esas historias nos lega una enseñanza diferente. En esas dos ciudades, la lección es que “la conjunción de clientes inexpertos con arquitectos incontinentes conduce a la desmesura y al derroche de dineros públicos”.
En el caso de Barcelona, a pesar de su tradición urbanística y arquitectónica, la ciudad tampoco se ha librado de la “fiebre estelar”. Así, entre las “lecciones desaprendidas”, el autor explica de forma convincente la pérdida de un primer espíritu de intercambio cultural presente en el periodo olímpico, y su desplazamiento paulatino por la mercadotecnia de la imagen y de las apuestas icónicas. “La cultura, por la economía”. La visión irónica del autor sobre los penúltimos episodios – el edificio Fórum, la Torre Agbar o la remodelación del Camp Nou- resulta especialmente ilustrativa de esos cambios, pues Barcelona, que antes había sido considerada un referente internacional, actúa cada vez más como tantas otras ciudades, “primando las promociones arquitectónicas de marca, espectaculares, icónicas”. Aunque es cierto que la imposición del mundo del espectáculo y de las marcas, con la consiguiente espectacularización de la arquitectura, no es un fenómeno que haya aparecido de la noche a la mañana, como se comprueba en la proliferación de edificios singulares desde hace bastante más de dos décadas.
Bibliografía
AA.VV. Barcelona, Transformación, Planes y Proyectos. Ayuntamiento de Barcelona, 2008.
GOLD, J. R. y GOLD, M.M. (eds.). Olympic cities: city agendas, planning and the world’s games, 1896- 2012. Londres: Routledge, 2007, segunda edición en 2010.
MOIX, Ll. Hazañas de los arquitectos estrella en la España del Guggenheim. Arquitectura milagrosa. Barcelona: Anagrama, 2010.
MONCLÚS, J. El 'modelo Barcelona' ¿Una fórmula original? De la 'reconstrucción' a los proyectos urbanos estratégicos (1997-2004). Perspectivas Urbanas / Urban Perspectives, octubre 2003, vol 18, nº 4 <http://www.ub.edu/geocrit/b3w-895/www.etsav.upc.es/urbpersp>. Versión inglesa: MONCLÚS, .J. The Barcelona Model: an original formula? From "Reconstruction" to Strategic Urban Projects (1979-2004).Planning Perspectives, 18, 4, 2003.
Referencias adicionales:
GORDILLO, A., “Qual o plano de Cidade na Copa 2014?”, Bahia Na Rede (27.04.2011)
http://blogbahianarede.wordpress.com/2011/04/27/qual-o-plano-de-cidade-nos-projetos-da-copa-2014/
SCHELOTTO, S. , “La ciudad de Montevideo: ¿una metrópoli policéntrica?”, Centro-h, Revista de la Organización Latinoamericana y del Caribe de Centros Históricos, No. 2, diciembre 2008
MONCLÚS, F.J., GUARDIA, M. (eds.), Culture, Urbanisme and Planning, Ashgate, Londres, 2006
Javier Monclús
domingo, 9 de octubre de 2011
Beulas y Moneo en el CDAN
Fue un encuentro que no defraudó a los que asistimos a la Jornada, ya que son contadas las ocasiones en las que tenemos el privilegio de estar en un buen edificio, escuchando las explicaciones sobre el diseño del mismo al arquitecto-autor (Moneo), y con la participación del promotor (José Beulas) que estaba sentado en la primera fila. Las improvisadas y reiteradas intervenciones de Beulas en el discurso de Moneo para puntualizar aspectos sobre la eficacia de la iluminación natural de la sala principal, o los criterios para el emplazamiento de la futura ampliación del complejo, dieron como resultado una entretenida dialéctica entre arquitecto y cliente-artista que puso de manifiesto, al margen de sus diferentes apreciaciones puntuales, la amistad madura e inquebrantable entre ellos.
Trazas de la siega en Benabarre (Huesca). Fot.: P. de la Cal
La sesión había comenzado con la lectura de una conferencia inédita de Beulas, escrita hace 32 años, pero que mantiene plena vigencia e interés. La ponencia busca las claves de esa “brecha de incomprensión entre el público y los pintores” que se produjo con el inicio de pintura al aire libre y el abandono de los antiguos procedimientos de taller a mediados del siglo XIX, y realiza una síntesis magistral del proceso evolutivo que discurre desde el impresionismo, hasta el cubismo y la abstracción. Expone que, por encima de las distintas teorías, lo que tiene validez es la sensibilidad mostrada por los artistas en esa aproximación en la que “siendo figurativo, hay que pensar en abstracto”, y planteaba, ya en 1979, que no existe riesgo de estancamiento en el arte, ya que, en palabras de Beulas, “la naturaleza está ahí, y siempre habrá alguien con una óptica distinta para interpretarla”.
El "Puro" y la pared del mallo "Pisón", en Riglos (Huesca). Fot.: P. de la Cal
Moneo profundiza en el esfuerzo que hace el arquitecto para mantener la fuerza y la expresividad de ese imaginario abstracto, desencadenante del proceso inicial de inspiración y génesis del proyecto, a lo largo del proceso proyectual y constructivo del edificio. Un proceso en el que lógicamente, superada esta fase inicial, se incorporan otras cuestiones funcionales, táctiles o constructivas que necesariamente son ya ajenas a la propia influencia directa de la abstracción pictórica.
Mallos de Riglos (Huesca). Fot.: P. de la Cal
Logris VI, 2011. Díbujo a lápiz. Lluís Hortalá
Al tiempo que disfrutábamos de la precisa oratoria de Moneo, en los lienzos laterales de la sala podíamos contemplar unas series de gran formato, de montañas, paredes y agujas, escaladas entonces y ahora dibujadas por Lluís Hortalá, que tan bien acompañaron el discurso de Moneo sobre la influencia de esta naturaleza pétrea en los muros de la Fundación, en esa dialéctica de oposición de lo cóncavo y lo convexo, en esa búsqueda de la fluidez en espacios no perspectivos…
Lienzos curvos exteriores del CDAN-Fundación Beulas (Huesca). Fot.: P. de la Cal
Pero por encima de todo, nos quedó la sensación de una sesión realmente estimulante, por la intensa relación entre dos grandes amigos, que en su plenitud mantienen intacto su interés ante nuevos proyectos, y que tienen en la naturaleza una fuente constante de inspiración. Una actitud que llena de optimismo nuestro trabajo, la intervención en el paisaje y en la ciudad, que debe ser capaz de encontrar en la naturaleza, e interpretar, esas “claves abstractas”, como tan magistralmente han acreditado nuestros dos protagonistas: los maestros, de profesión y de humildad, Beulas y Moneo.
Pablo de la Cal
miércoles, 20 de julio de 2011
Reflexiones sobre paradigmas urbanísticos, el Anillo Verde de Zaragoza y las Guías de integración urbanística y paisajística
Paradigmas urbanísticos y proyectos integrados. Entre el urbanismo arquitectónico y el ecourbanismo paisajístico (extracto último apartado)
“…En esa secuencia de líneas de actuación podemos inscribir la propuesta del Anillo Verde. Un anillo que ya se había planteado a mediados del siglo XX (en los planes urbanísticos de postguerra (Anteproyecto de Ordenación General 1948 y Plan 1957), como “cinturón verde”, pero que entonces era concebido como límite al crecimiento urbano y no tanto como elemento vertebrador del sistema de espacios libres en toda la ciudad, auténtica “estructura verde”, comparable a la que se desarrolla en muchas otras ciudades europeas. En Zaragoza, la concepción del Anillo Verde se concreta en un trazado de unos 30 km de longitud, mediante la conexión de los tramos urbanos del Ebro con los del Canal Imperial de Aragón a través de la reconversión de una antigua línea ferroviaria en un sistema lineal de espacios públicos (o “corredor verde”, con denominación un tanto excesiva). Un proyecto que podría ser bastante más ambicioso si se consiguiera su “cierre” por el Este, ahora todavía en forma de conexión verde limitada.
Cinturón verde (1948-1957) |
Anillo Verde de Zaragoza (2008) |
Guías de integración urbanística y paisajística: planos resumen |
Guías de integración urbanística y paisajística: Parque del Este |
Tanto en Barcelona como en Zaragoza (y aunque, de distintas formas, en otras muchas ciudades) es posible comprobar cómo la reconsideración de los “nuevos espacios verdes” y su potencial papel vertebrador del crecimiento urbano constituye hoy en día un aspecto central de las nuevas formas de intervención urbanística, si bien se aprecia la necesidad de renovación de los instrumentos tradicionales del planeamiento urbanístico. En cualquier caso, la progresiva imposición de instrumentos más ágiles se manifiesta en la proliferación de todos esos nuevos documentos que inciden en los procesos urbanos: planes verdes, planes directores de espacios libres, directrices, anillos verdes, guías paisajísticas, planes especiales, etc. Y no es casual que todos ellos se inscriban en el renovado paradigma urbanístico y ambiental”.
J. Monclús (dir.), P. de la Cal, C. Avila, M.A. Jimenez, C.Martí y colabs.,
Guías de integración urbanística y paisajística. Orla Este de Zaragoza Universidad de Zaragoza- Ayuntamiento de Zaragoza., 2011; Los documentos pueden descargarse en las siguientes direcciones (copyleft: sin derechos pero citando procedencia):
http://eina.unizar.es/docs/urbanismo/pdf/separata_1_sintesis_del_proyecto.pdf http://eina.unizar.es/docs/urbanismo/pdf/separata_2_parque_del_este.pdf
http://eina.unizar.es/docs/urbanismo/pdf/anexos.pdf
http://eina.unizar.es/docs/urbanismo/pdf/plano_propuesta_guias_din_a1.pdf
http://eina.unizar.es/docs/urbanismo/pdf/guias_de_integracion_urbanistica_y_paisajistica_orla_este_de_zaragoza.pdf
domingo, 15 de mayo de 2011
El sentido de la ciudad
El sentido de la ciudad (Ricardo Lampreave)
En su "5º y 6º Principio de cartografía y de calcomanía", Deleuze y Guattari explicaban que si el mapa se opone al calco ‒los términos nos sirven tal como los propusieron‒ es porque está enteramente dirigido hacia una experimentación derivada de la realidad. El mapa no reproduce un inconsciente cerrado sobre sí mismo, lo construye. Un mapa es abierto, es conectable en todas sus dimensiones, desmontable, reversible, susceptible de recibir constantemente modificaciones. Por tanto, puede ser roto, invertido, adaptarse a montañas de cualquier naturaleza, ser comenzada su realización por un individuo, grupo, formación social, como es nuestro caso. Se puede dibujar, decían, sobre un muro, concebirlo como una obra de arte, construirlo como una acción política o como una meditación. Un mapa tiene entradas múltiples, contrariamente al calco que vuelve siempre a "lo mismo". Un mapa es cuestión de ejecución, mientras que el calco remite siempre a una presunta competencia.
De hecho ha sido siempre así, no se inventaron nada. Recordemos, por no ir más lejos, que para felicitar a Walter Gropius el 18 de mayo por su cuadragésimo primer cumpleaños, Moholy-Nagy organizó en 1924 una carpeta con obras de seis profesores de la Bauhaus: Klee, Kandinsky, Feininger, Schlemmer, Muche y él mismo. Se inspiraron en una fotografía que eligió Laszlo aparecida en el suplemento Zeitbilder, del periódico Vossische Zeitung. Se veía en primer término un altavoz encaramado sobre el alfeizar de una ventana dirigido a una multitud concentrada abajo, en la calle, radiando por primera vez los resultados de las elecciones. Debiendo elaborar un mapa ‒no hace falta señalar lo reconocible que resulta el de Kandinsky, por ejemplo‒, rememorarlos sirve para confirmar la inevitabilidad del autorretrato en interpretaciones liberadas de cualquier exigencia funcional.
O recordemos la referencia que estimo más exacta y sugerente ‒pues se remite a arquitectos enfrentados a una ciudad‒, la exposición Roma interrotta promovida en 1978 por el historiador de arte Giulio Carlo Argan, entonces alcalde de la ciudad, ofreciendo en los Mercados Trajanos una reflexión sobre dos planos aparentemente contradictorios: la Pianta Grande di Roma de Giambattista Nolli ‒una celebradísima planta de la ciudad de Roma definiendo con precisión sus 14 rioni, un relevante documento histórico‒, debidamente repartida, como soporte para que los arquitectos elegidos propusieran sus particulares interpretaciones de la ciudad proyectando áreas aún sin edificar en 1748.
Aldo Rossi. Roma interrota 1978 |
Robert Venturi. Roma interrota 1978 |
Lo único que no está en ellos, en Venturi y Rossi, el único resquicio que tiene hoy su diagnóstico, es lo que entonces no existía. Y también algunas de nuestras propuestas así lo evidencian. Ésta es la valía de estas iniciativas.
(* A continuación se reproducen las "respuestas" de cuatro profesores de la Escuela)
Aurelio Vallespín. La trama estriada de la ciudad se funde con la trama lisa de la vida |
Javier Monclús. Zaragoza as an Egg |
Carlos Labarta. 32º y unas miradas |
Pablo de La Cal. Desmemoria |